Se han dado extrañas apariciones
marianas en diversos lugares del mundo, pero ¿este extraño fenómeno podría estar
relacionado con la casuística OVNI?
Los especialistas portugueses
Joaquim Fernandes y Fina d’Armada han llegado a la conclusión de que los ovnis
y las apariciones marianas tienen mucho en común estudiando las apariciones de
la Virgen de Fátima (Portugal), en 1917.
¿Cómo describirían tres niños
iletrados de un país católico y supersticioso como era entonces Portugal a un
ser del espacio? Posiblemente como la Santísima Virgen.
De hecho, Fina d’Armada reconoce
que la “aparición” nunca les dijo que ella fuese la Virgen. Cuando Lúcia le
pregunta a su “visión” quién es, ésta responde sin mover los labios: “Quién soy
y qué quiero te lo diré más adelante”. Todo lo relativo al contenido de las
apariciones -incluidos polémicos mensajes proféticos de Fátima- le fueron
inculcados a Lucia do Santos en Pontevedra mientras estaba al cuidado de los
padres Jesuítas. Así lo afirma, entre otros, el especialista Carlos Fernández.
Hasta su llegada a la capilla de
las apariciones de Pontevedra Lucia declaró que, "en las estampas que he
visto, Nuestra Señora parece llevar dos mantos. Si yo supiera dibujar –y si
supiera no sería capaz de representarla tal cuál es, porque es imposible, lo
mismo que hacerlo con palabras–, pondría solamente una sencilla túnica, lo más
blanca posible, y un manto que baje desde la cabeza hasta el borde de la
túnica; y como tampoco podría dibujar su luz y su belleza, quitaría todos los
otros adornos, menos un hilo de oro que bordea al manto. Este hilo resaltaba
como si fuera un rayo de sol, que brillaba extensamente. La comparación no dice
nada de la realidad; pero no sé explicarme mejor". La cabeza parecía
cubierta por un manto transparente, (¿podría ser un casco?) y sobre el pecho
algo que emitía una luz intensa. La Iglesia entendió que se trataba del Sagrado
Corazón o al Corazón Inmaculado de María pero estas descripciones de objetos
brillantes en el pecho o en el cinto, abundan en los casos de humanoides
catalogados por los ufólogos.
Hay un dato más. Cuenta Fina
d’Armada que, semanas antes de que tuviera lugar la primera de las apariciones
a Lúcia do Santos, un grupo de espiritistas que aseguraba estar en contacto con
seres de “otros planetas” anticipó lo que iba a pasar en un anuncio encabezado
como 135917… ¡sorprendente!
A la luz de estas nuevas
revelaciones, Joaquim Fernandes se pregunta si lo que vieron los 70.000 fieles
y curiosos que se dieron cita ante la Cova de Iria en la llamada "danza
del sol" (definida así porque el astro rey, -o una luz que se le parecía-
se movía de forma impropia en el firmamento) no sería, en realidad, un ovni.
Parece que el hecho –ignorado por
muchos- de que las ropas de los testigos se secaran al paso de aquella
luminaria aquel lluvioso día, confirma que el “prodigio” tenía que ver más con
los ovnis que con los designios de Dios… si es que no son lo mismo.
También el zumbido escuchado por
los presentes nos trae a la memoria los “sonidos melodiosos” que escucharon los
pastores de Montserrat… ¿Qué pudo producirlo?
La respuesta, tal vez, se halle
en los trabajos de Hodking quien demostró que las células producen y absorben
diferentes iones en el proceso metabólico. Según este biólogo galo, un campo
electromagnético intenso de alta frecuencia, como las microondas, podría ser
capaz de producir en el cerebro ciertas "alucinaciones" visuales i/o
auditivas que explicarían estos "sonidos".
A la luz de todos estos datos se
diría pues que, desde la más remota antigüedad una inteligencia
“extraterrestre” se ha empeñado no sólo en tutelarnos sino que podría estar
detrás de la génesis de muchos cultos y religiones, entre ellas, también la
católica.
Lo mismo ocurre con la extraña aparición de la llamada Virgen de Guadalupe que se le apreció al indígena Juan
Diego en México. Lo más extraño y resaltante de este caso para los ufólogos es
que este ser pidió expresamente que le construya un altar en el lugar para que
la adorasen los ‘fieles’, cosa que es completamente contraria a la doctrina del cristianismo en donde ni los apóstoles, ni los ángeles, ni cristo mismo obligan
a ser adorados y mucho menos reclaman un altar.
A la luz de todos estos datos se
diría pues que, desde la más remota antigüedad una inteligencia
“extraterrestre” se ha empeñado no sólo en tutelarnos sino que podría estar
detrás de la génesis de muchos cultos y religiones, entre ellas, también la
católica.
Fuente: Este artículo fue
publicado en www.revistaenigmas.com
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