El estudio fue presentado en la Conferencia
Internacional de Geoarqueología y Archaeomineralogy celebrada en Sofía
titulado: aspecto geológico del problema de la datar la gran construcción de la
esfinge egipcia, en donde dos
investigadores de Ucrania han propuesto una nueva teoría, ellos proponen que la
Gran Esfinge de Egipto tiene alrededor de 800.000 años.
Uno de los monumentos más
misteriosos y enigmáticos en la superficie del planeta es sin duda la gran
esfinge en la meseta de Giza en Egipto. Es una construcción antigua que ha
desconcertado a los investigadores desde su descubrimiento y hasta hoy, nadie
ha sido capaz de datarlo hasta la fecha con precisión, ya que no existen
registros escritos o menciones en el pasado sobre él. Ahora, dos investigadores
de Ucrania han propuesto una nueva teoría provocativa, ellos proponen que la
Gran Esfinge de Egipto es de alrededor de 800.000 años. Una teoría
revolucionaria que está respaldado por la ciencia.
Los autores de este trabajo son
los científicos Manichev Vjacheslav I. (Instituto de Geoquímica Ambiental de la
Academia Nacional de Ciencias de Ucrania) y Alexander G. Parkhomenko (Instituto
de Geografía de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania).
El punto de partida de estos dos
expertos es el cambio de paradigma iniciado un "debate" con la
intención de superar la visión ortodoxa de la egiptología en referencia a los
posibles orígenes remotos de la civilización egipcia y, por otra evidencia,
física de la erosión del agua presente en los monumentos de la meseta de Giza.
Según Manichev y Parkhomenko:
"El problema con la Gran
Esfinge egipcia acerca de su construcción sigue siendo válida, a pesar de la
historia a largo plazo de sus investigaciones. geológica enfoque en relación a
otros métodos científico-naturales permite responder a la pregunta sobre la
edad relativa de la Esfinge. La investigación visual llevada a cabo de la
Esfinge permitió llegar a la conclusión acerca de la importancia del papel de
grandes masas de agua que inundaron parcialmente el monumento con la formación
de huecos cortadas por las olas en sus paredes verticales ".
"La morfología de estas
formaciones tiene una analogía con similares huecos formados por el mar en las
zonas costeras. semejanza genética de las formas de erosión en comparación y la
estructura geológica y la composición petrográfica de los complejos de rocas
sedimentarias conducen a la conclusión de que el factor decisivo de la
destrucción del monumento histórico es la energía de las olas en lugar de la
abrasión de arena en el proceso de Eolian. Confirma el hecho de la existencia
de lagos de larga vida de agua dulce en diferentes períodos del Cuaternario del
Pleistoceno inferior a la del Holoceno. Estos lagos se distribuyeron en los
territorios adyacentes al Nilo. La marca absoluta de la gran erosión del hueco
superior de la Esfinge se corresponde con el nivel de la superficie del agua
que tuvo lugar en el Pleistoceno Temprano. La Gran Esfinge de Egipto ya había
estado en la meseta de Giza en el tiempo geológico (histórico) ".
Un argumento de peso fue
realizado por científicos de Ucrania en lo que respecta a la Esfinge,
argumentos basados en estudios geológicos que apoyan la opinión de Schoch con
respecto a la Esfinge y su edad. Manichev y Parkhomenko se enfocan en el
aspecto deteriorado del cuerpo de la Esfinge, dejando a un lado las
características erosivas donde se encuentra la Esfinge, que habían sido
estudiados previamente por Schoch. Los estudiosos de Ucrania se centraron en el
terreno ondulado de la Esfinge que muestra el patrón misterioso.
Científicos de corriente ofrecen
explicaciones para esta función afilado y estado en el que se basa en el efecto
abrasivo del viento y la arena, se formaron las ondulaciones debido a que las
capas más duras de roca son mejores para soportar las erosiones mientras que
las capas más suaves habrían sido más afectada, y por eso la formación de
huecos.
Sin embargo, como ha señalado
Manichev y Parkhomenko, este argumento no explica por qué la parte frontal de
la cabeza de la Esfinge carece de tales características. En lo que respecta al
argumento de Schoch sobre el período de fuertes lluvias, que ocurrió alrededor
de 13.000 antes de Cristo, los científicos ucranianos reconocieron el hipótesis
de Schoch parcialmente lo que sugiere que las características erosivas de la
Esfinge van más atrás de 13.000 antes de Cristo. Manichev y Parkhomenko argumentan
que las zonas montañosas y costeras del Cáucaso y Crimea, que se conocen bien,
tienen un tipo de erosión eólica que se diferencia morfológicamente a las
características erosivas que se especifican en la Esfinge. En esencia, ellos
argumentan que dicha erosión eólica tiene un efecto muy suave,
independientemente de la composición geológica de las rocas.
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La pared occidental de la cubeta de la
Esfinge, que muestra la erosión constante a lo largo de su longitud. La
cortesía y derechos de autor de Colin Reader.
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"En nuestras expediciones
geológicas en diferentes montañas y zonas litorales de la península de Crimea y
el Cáucaso podremos observar a menudo las formas de erosión eólica, que la
morfología difiere considerablemente de la erosión que tiene lugar en el GES.
La mayoría de las formas naturales de meteorización son de carácter alisado, independiente
de la composición litológica de las rocas”.
Ellos continúan más allá y
explican:
"Nuestra experiencia
personal en la investigación científica de la geología de las costas del mar da
razones para establecer una analogía con el GES y sugerir otro mecanismo de su
destrucción. Especialistas-geólogos, que trabajan en el campo de la
geomorfología litoral, saben estas formas como huecos de onda de corte
(Morskaia Geomorfologiya, 1980). Pueden ser de una y de varias plantas. Están
dispuestas de forma horizontal a la superficie de agua de mar, si la costa hace
una pared vertical (acantilado). hondonadas cortadas por las olas especialmente
profundas se forman en precipicios construidas por los estratos de rocas
carbonosas. Tales formas del relieve son bien conocidos y estudiados en detalle
en la costa del Mar Negro-del Cáucaso y Crimea (Popov, 1953; Zenkovich, 1960). Modelo
general de formación de los huecos cortadas por las olas en las rocas del
flysch Europeo está dada por Popov (1953, 162; Fig. 3). En la dinámica del
proceso de la formación de huecos de onda de corte se puede observar una
característica tal característica de que la energía de las olas se dirige al
estrato de la roca en el nivel de la superficie del agua. Además, tanto la
solución salina y agua dulce pueden disolver las rocas”.
Manichev y Parkhomenko proponen
un nuevo mecanismo natural que puede explicar las características y misteriosas
ondulaciones de la esfinge. Este mecanismo es el impacto de las olas en las
rocas de la costa. Básicamente, esto podría producir, en un período de miles de
años, la formación de una o más capas de ondas, el hecho es que es claramente
visible, por ejemplo, en las orillas del Mar Negro. Este proceso, que actúa
horizontalmente (es decir, cuando las olas golpean la roca hasta la
superficie), se producirá un desgaste o disolución de la roca.
El hecho es que la observación de
estas cavidades en la Gran Esfinge hizo que los científicos ucranianos
sustentaran que este gran monumento podría haber sido afectada por encima de
dicho proceso en el contexto de inmersión en grandes masas de agua, no la
inundación regular del Nilo.
Manichev y Parkhomenko sugieren
que la composición geológica del cuerpo de la Esfinge es una secuencia de capas
compuestas de piedra caliza con pequeñas capas intermedias de arcillas.
Manichev y Parkhomenko explican que estas rocas poseen diferentes grados de
resistencia al efecto del agua y decir que si la formación de huecos se debió
únicamente a la abrasión de arena, los huecos tenían que corresponder a los
estratos de una cierta composición litológica. Sugieren que los Grandes huecos
Sphinx se forman, de hecho, dentro de varios estratos, u ocupan una parte de la
capa de composición homogénea.
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La parte posterior de la Gran Esfinge de
Egipto
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Manichev y Parkhomenko sostienen firmemente
que la Esfinge tuvo que haber estado sumergido durante mucho tiempo bajo el
agua y, para apoyar esta hipótesis, que apunta hacia la literatura de los
estudios geológicos de la meseta de Giza existente. De acuerdo con estos
estudios, al final del periodo geológico del Plioceno (hace entre 5,2 y 1,6
millones de años), agua de mar entró en el valle del Nilo creando gradualmente
inundaciones en la zona. Esto llevó a la formación de depósitos lacustres que
se encuentran en la marca de 180 m por encima del nivel actual del mar Mediterráneo.
De acuerdo con Manichev y
Parkhomenko, es el nivel del mar durante la fase de Calabria, que es la más
cercana a la actual marca con los más altos GES hueco en su nivel. Alto nivel
de agua de mar también causó el desbordamiento del Nilo y creó las masas de
agua de larga vida. En cuanto al tiempo que corresponde a 800000 años.
Lo que tenemos aquí es la
evidencia que contradice la teoría convencional del deterioro causado por la
arena y agua, una teoría ya criticada por Occidente y Schoch, que ha recordado
que durante muchos siglos, el cuerpo de la Esfinge fue enterrado por la arena
del desierto, por el viento y la erosión de la arena no lo habrían hecho ningún
daño a la enigmática Esfinge.
No obstante, cuando Schoch vio
claramente la acción de las corrientes de agua causadas por las lluvias continuas,
los geólogos de Ucrania ven el efecto de la erosión causada por el contacto
directo de las aguas de los lagos formados en el Pleistoceno en el cuerpo de la
esfinge. Esto significa que la gran esfinge de Egipto es uno de los monumentos
más antiguos de la superficie de la Tierra, haciendo retroceder drásticamente
el origen de la humanidad y la civilización.
Algunos podrían decir que la
teoría propuesta por Manichev y Parkhomenko es muy extrema porque sitúa la gran
esfinge en una época donde no había humanos, de acuerdo con las pautas
evolutivas actualmente aceptadas. Además, como se ha demostrado, los dos
templos megalíticos, que se encuentra junto a la Gran Esfinge fueron
construidas por la misma piedra que significa que la nueva datación de la
esfinge arrastra a estos monumentos con la Esfinge 800.000 años de antigüedad.
En otras palabras, esto significa que las antiguas civilizaciones habitaron
nuestro planeta mucho más tiempo de que los científicos de corriente están
dispuestos a aceptar.
Este artículo fue publicado
originalmente en www.ancient-code.com
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